MENSAJE DEL RECTOR FUNDADOR
La educación transforma al mundo”, un principio al cual el Instituto Mexicano de Ejecutivos y Líderes de Excelencia (IMELE) se comprometió el 25 de enero de 1994. En la celebración de sus 30 años de fundación, IMELE reafirma su dedicación a formar líderes y reconocer la excelencia, tanto en México como en el mundo. Estos líderes, desde sus trincheras, trabajan incansablemente por construir un mundo mejor para las generaciones futuras.
A lo largo de su evolución, IMELE ha pasado de ser un Instituto de Capacitación y Formación de Líderes a convertirse en un Centro de Enseñanza Superior en el año 2024. Su transformación incluyó programas desde la edad más temprana hasta la adultez, abarcando áreas como liderazgo, desarrollo humano, administración, alta dirección, seguridad, justicia, tecnología, calidad, motivación, y más, todo diseñado para elevar la calidad de vida de individuos, empresas e instituciones.
Durante estos 30 años, IMELE ha logrado formar y educar a más de 50,000 niños y jóvenes en programas de liderazgo y verano, así como a más de 5,000 adultos en capacitación y desarrollo humano. En la última década, ha asumido el desafío de formar uno de los mejores claustros doctorales de México y el mundo.
Con más de 2000 Doctores Honoris Causa, incluyendo figuras destacadas como el Papa Francisco y presidentes de diversos países, IMELE ha consolidado su posición como un referente educativo global, ya que en un acto de justicia social ha reconocido y enaltecido a estos líderes que han marcado un hito en la historia, trabajando por el bien social.
Todos ellos en síntesis son grandes hombres y mujeres, que no es necesario te los describa en este espacio, pues tendrás oportunidad de conocerlos y admirarlos juntos, al ir pasando las hojas de este libro que engloba 30 años de historia, comprobando el enorme trabajo y esfuerzo realizados para lograr conjuntarlos en una misma familia y bajo objetivos principios y valores cuidadosamente elegidos, con una Visión clara y una Misión noble.
Hoy, 30 años después y en el marco de esta celebración, anunciamos con orgullo la transformación de IMELE, en IMELE CENTRO DE ENSEÑANZA SUPERIOR, que nace ya como Institución Educativa, con Licenciaturas y Posgrados Académicos y con los mismos principios y valores que nos han regido hasta ahora, para entregar a la sociedad profesionistas mejor preparados y educados bajo nuestro modelo, que seguramente nos harán sentir orgullosos al integrarse a la fuerza laboral de nuestra Patria, con un espíritu superior de trabajo, educación y servicio.
IMELE ha transformado al mundo a través de la Educación, pero ahora involucrándonos en el Área Profesional Educativa podremos formar seres humanos con liderazgo y deseos de transformar al mundo de una manera pacífica mediante la Educación no sólo formal, sino bajo los principios de la excelencia y el Liderazgo, con una formación que sea complementada con una visión del mundo y de ellos mismos más fuerte.
El objetivo es que a las áreas a las que lleguen a integrarse lo hagan con conocimientos sólidos, con liderazgo y con una visión de Transformar al mundo a través de la Educación, del trabajo y del servicio, y de ser ellos mismos los líderes que arrastren a nuestra Patria y a nuestro mundo a ese nivel superior que tanto necesitamos, al que nos dirigirán y nos harán vivir con los principios, valores y calidad de vida que como seres humanos nos merecemos.
Nuestra Patria es generosa y cuenta con los recursos necesarios para lograrlo; el mundo y su globalización nos invitan a ello, y Dios estará satisfecho de que potencialicemos las capacidades que Él nos dio, para lograr objetivos superiores como la Paz, la Justicia, los Derechos Humanos, el conocimiento, la Armonía, la abundancia y la calidad de vida para todos.
Hoy iniciamos esta nueva etapa en el Instituto Mexicano de Líderes y Ejecutivos de Excelencia, y me tocará iniciar este IMELE Centro de Enseñanza Superior, convencido de que es uno de los proyectos más importantes y trascendentales en los que he participado y participaré, y en el que empeño mi palabra, mis acciones y mi vida para conducirlo al éxito y honrar los sueños y el trabajo de grandes hombres y mujeres, que nos apoyaron con su granito de arena a esta obra maravillosa y otros que se nos adelantaron en el camino, pero que desde donde estén, se sentirán orgullosos del IMELE que fundamos, formamos, hicimos crecer y transformamos, inspirados en valores superiores, ¡siguiendo el destino que Dios nos marcó!